"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Sir George Bernard Shaw

domingo, 30 de noviembre de 2008

Esta semana quiero comentar los atentados de Bombay. Su horror ha estremecido a todos y aún más su aparente sinrazón. ¿será que nos preocupa la vida de nuestros semejantes?

Para contestar a la pregunta lanzada me fijaré en otros hechos ¿cabe justificar un aborto? ¿es admisible la eutanasia? ¿si hubieran puesto la bomba en una clínica de embriones nos habría preocupado la noticia?

Por desgracia creo que en los casos señalados anteriormente, nuestra atención es otra muy distinta. ¿qué quiere decir esto? Que nos preocupa lo que puede pasar a gente como nosotros por la sencilla razón de que también nos puede pasar a nosotros.

Si matan a mi vecino me horroriza porque al igual que a él, me había podido pasar a mí pero en el caso de un feto, o de un anciano es algo diferente. La dignidad del hombre se mide en relación con la dignidad que me otorgo a mi mismo. Es una versión actual de aquella máxima que dice que el hombre es la medida de las cosas y que hoy se traduciría en que mis problemas son mis ojos para mirar las cosas e incluso la vida de los demás

En un pasaje de la Biblia dicen que a un paralítico lo llevaron ante Jesús cuatro hombres ¿tendremos que esperar nosotros a que nos lleven también cuatro hombres "a hombros" para conocer la Verdad?

La Política es el arte de relativizar los problemas y con ello se relativiza al hombre. Todo se justifica pero sólo la Verdad nos hace libres. Por ello hay que levantar la voz y decir que el hombre no puede ser un lobo para el hombre aunque sea por indiferencia y proclamar que la dignidad del ser humano es un freno ante cualquier posibilismo.

El hombre para el hombre debe ser una "sacra res" aunque no me dé votos o precisamente porque no me da votos.

Una vez me dijeron que porque iba a misa y contesté porque quería conocer a la Verdad y le invité a mi contertulio a que fuera él también. Me contestó que allí sólo iban los hipócritas y yo le dije que no se preocupara porque fuera uno más.

¿Es un problema la muerte? o ¿es un problema mi muerte? ¿hay miedo de que el Amor no sea amado? o ¿hay miedo a que no me amen a mí? ¿le preocupan a los políticos la vida como fuente de todos los derechos? o ¿le preocupan determinadas formas de vida? ¿la vida es digna porque es vida o porque un gobernante me "conceda" el derecho a la vida?

¿Por qué atacar al terrorismo y dejar que mueran miles de vidas en un frío y aséptico quirófano? Y digo miles aunque se abortara un solo feto porque de ese feto vendría a su vez más vida y así como las estrellas del cielo.

Amemos a Dios para amar al hombre y así crear una estirpe de políticos que ordenen su razón para dirigirla al bien común y al cuidado del hombre: De todo hombre por el mero hecho de ser hombre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desconozco que es un kele borroca, ahora, lo de chivo se entiende viendo la foto.