"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Sir George Bernard Shaw

domingo, 27 de septiembre de 2009

Tiempo al tiempo.

En estos tiempos de tanta crisis y recorte presupuestario muchos están temblando ante la perspectiva de perder su trabajo y/o el cargo (es que a menudo el tener un cargo no conlleva nada de trabajo).

Uno que puede verse en tal tesitura es Esteban Ibarra, el ínclito Presidente de la asociación Movimiento contra la Intolerancia, el cual puede ver cómo se le acaba el chollo en vista de lo poco para lo que sirve su asociación y la facilidad con que gasta el dinero de las subvenciones que salen de los impuestos de todos los españoles.

Pero que no se preocupe Esteban, que ahora mismo se me ocurre un caso flagrante donde puede dirigir sus certeros dardos.

Se trata de un claro caso de discriminación. Caso tan discriminatorio que hasta el asunto se llama discriminación positiva.

Desde hace tiempo la industria nacional del cine recibe cuantiosas ayudas para todo tipo de películas. Es indiferente que luego lo rodado triunfen en la pantalla o que tenga que ser retiradas a las pocas semanas ante la indiferencia general. La subvención está garantizada.

Nos preguntamos porque estos artistas reciben tales ayudas y no sucede lo mismo con cualquier otro españolito como un albañil, arquitecto, mecánico o diseñador.

Pero llega la segunda discriminación cuando se ve que el cine recibe tales ayudas, y otras artes como el teatro, la literatura, la pintura o la danza no recibe los mismos dineros.

Pero con el impulso de la ministra de Cultura, directora de cine en sus ratos libres, ha llegado la tercera discriminación. Ahora se trata de unas ayudas sólo para cineastas que sean mujeres. Vamos, algo que clama al Cielo.

Nos preguntamos si la cuarta discriminación será unas ayudas para directoras de cine que también sean ministras.

Tiempo al tiempo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

PALOMINO

Que un adolescente muera siempre es una tragedia. Que sea de forma violenta, además, es una injusticia. Y un fracaso de la sociedad. Me explico.


Carlos Palomino tenía 16 años, por lo tanto menor de edad, acudía a REVENTAR una manifestación LEGAL, con todos los permisos pertinentes, acompañado de un nutrido número de jóvenes, que portaban un autentico arsenal, compuesto de todo tipo de armas blancas y spray de autodefensa, con los que llegaron a agredir a una vigilante del Metro.

Respecto a la actitud previa del menor, no hay más que ojear estos párrafos que aparecen en su blog personal:







Aunque el tipo de letra y la ortografía ayuden poco, no hay mas que leer estas líneas para hacerse una idea del talante del muchacho; “Si no eres de los nuestros, navajazo por tus huesos...”, toda una declaración de intenciones...

Las imágenes que captaron las cámaras de seguridad, también nos dejan algún ejemplo de lo que el joven entendía por “antifascista”, esto es, llegar protegido por el grupo, y engallado, dirigirse directamente al, por su sola apariencia, identificado como rival político, e increparle, llegando a ponerle la mano encima sin haber mediado gesto u palabra de provocación por parte del otro joven, el presunto homicida, que, al ver cómo entraban en el vagón “estudiantes de ideología izquierdista”, como los define la mayoría de la prensa, preparó un arma blanca, (nunca ese cuchillo de 23 cm. de hoja, que hubiera atravesado de lado a lado a Palomino), temiéndose lo que se le avecinaba.

Por supuesto, no pretendo disculpar la muerte de Carlos, pero detecto en todos los medios de comunicación, una clara campaña demonizando una opción política, que, aunque extremista, es tan legal como la de los supuestamente agredidos.

Me pregunto, esa madre que ahora exige que se haga justicia, ¿qué pensaba cuando su niño, como él mismo relata, agredía a un joven seguidor del Atlético de Madrid, le humillaba delante de la novia, le robaba una prenda de ropa y el abono de socio para posteriormente fotografiarlo en el suelo? ¿también reclamó justicia cuando pudo leer esto? ¿o es que no controlaba al niño, sus amistades, sus actividades, horas de salida y entrada, etc.?

Una última reflexión: los jóvenes “antifascistas” que se concentran cada día desde que se inició el juicio, ¿no trabajan? ¿no estudian? Entonces, ¿de qué viven? Mejor dicho, ¿de QUIEN viven?

domingo, 13 de septiembre de 2009

Una de alcaldes.

He oído de un alcalde del Partido Popular, el cual rige los destinos de un pueblo de España.

Al parecer ese pueblo, hospitalario como ninguno, ha recibido no hace mucho la visita de unos forasteros que han sembrado la inquietud, el desasosiego y la intranquilidad, no sólo entre los habitantes de la localidad sino de toda España.

Se ha podido saber por los diversos medios de comunicación que las turbas que llegaron al pueblo no venían precisamente en son de paz, y que pronto manifestaron a voz en grito amenazas, exabruptos, mentiras, groserías y expresiones de mal gusto. Todo ello acompañado de gestos agresivos y amedrentadores.

Dicha caterva ha conseguido que lo que se iba a llamar fiesta se haya convertido en un sin vivir para todos aquellos a los que se le ha anunciado que fueran preparando sus carteras porque las iban a dejar más que esquilmadas en breve.

Es notorio que cuando esos sujetos han abandonado el pueblo el alcalde se ha apresurado a manifestar a todo periodista que se pusiera a tiro que aquellos no eran del pueblo, sino que habían venido de fuera con malas intenciones, a provocar y a dividir a la gente de bien.

Previendo que el año que viene se vuelvan a producir dichos sucesos, el alcalde en cuestión está estudiando el modo en evitar que se vuelvan a producir unos hechos tan desagradables para la mayoría de los ciudadanos. Lo va a tener difícil, pero lo va a intentar.

Eso sí, lo que no me ha quedado claro es si el susodicho pueblo es Pozuelo de Alarcón o Rodiezmo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

UNA PICA EN AREYNS

Resulta que, a un alcalde paleto del Maresme se le ocurre la feliz idea de, después del veranito, y de recoger alegremente los eurazos que los españoles se han dejado en los bares, tiendas y negocios del pueblo, para celebrarlo, digo yo, y como si de un Fuente ovejuna con barretina se tratara, convocar un referéndum sobre la “independencia” de Cataluña. ¿Por qué no sobre la emancipación del resto del Estado Español sólo del municipio? ¿O mejor, a modo experimental, de un par de calles y el huerto del tío Jordi?

Esta pintoresca iniciativa no habría superado la categoría de anécdota, sino fuera porque la clase política española está aún por debajo del payaso al que se le ocurrió la gracieta. Porque, si en la comunidad catalana los partidos responsables, (también tengo yo unas cosas, llamar a esos responsables...), digo yo, que si esos le hubieran puesto en su sitio al edil de marras, nada hubiera pasado. Pero no, cómo no hay problema más importante en España que cagarse en la Constitución, meándose después en ella con el sufragio objeto de esta entrada, unos lo jalean y otros lo critican, eso si, duramente. Hasta el gilipollas del presidente del Barsa se mete en el berenjenal, pensando tal vez en su futuro político. ¿Qué pensará un socio del Barcelona nacido y residente, pongamos por caso, en Ciudad Real, de que se use lo que tan sólo representa un club deportivo, al servicio de una ideología, no ya independentista, más bien propia de la aldea?

En este mar de mierda, repleto de bastardos intereses, donde una sopla pollez les vale a todos, a unos para disimular la inutilidad de formaciones políticas sin contenido de gobierno, a los otros, a modo de cortina de humo, (una más), para impedir caer en la cuenta de que las cifras del paro son ya bastante peores que durante el gobierno de Felipe González, en medio de ello digo, aparecen los de la Falange, creo que la de las Jons, para manifestarse en contra del desaguisado.

Son valientes, no cabe duda, pero que se aten los machos, que seguramente sean ellos quienes paguen los platos rotos. Así y todo, a esos Españoles les digo: ánimo y poned una pica en Areyns.