"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Sir George Bernard Shaw

domingo, 28 de septiembre de 2008

LA COLLEJA

Esta semana se ha podido leer en un diario de tirada nacional, una magnifica columna de opinión del estupendo Ussía, donde fantaseaba sobre la improbable colleja que, en su imaginación, propinaba un mando militar desairado a Ibarreche. No negaré que una sonrisa acudió a mis labios cuando esto leía, por lo divertido de la situación, y de la seguro cobarde reacción del heredero de Sabino, genialmente descrita por el periodista.
Pero, al pasar de los minutos, de las horas y después de los días, el gesto guasón se me tornó en un rictus de lo más serio. Porque, a mi entender, los desaires que se infringen a la nación, aunque sea en la persona de un jefe militar, ha de contestarlos la sociedad civil, que es, en último término de donde emana la soberanía popular, y se me ocurre, que son las urnas el lugar apropiado para propinar esa sonora, rotunda, definitiva colleja.
Y conste, que este episodio del funeral por un español muerto, donde el dirigente vascongado se permite ningunear a NUESTROS soldados y compañeros de la víctima, no es un hecho aislado, no, se viene repitiendo desde el fin del régimen anterior, con planeada chulería, desafiando a la inmensa mayoría de los españoles, haciendo gestos cómplices a los asesinos de ETA, mientras que los actuales dirigentes socialistas miran para otro lado y la oposición popular ni tan siquiera se finge indignada.
Pero, mucho me temo, que los verdaderamente capacitados para decirles basta ya a los hipócritas políticos nacionalistas, esto es, la ciudadanía vasca, se esconde, calla, otorga, cobardemente, cómoda por que a ellos no les tocan, disfrutando de las ventajas que su región disfruta, y a esperar que hacen el Athletic y la Real el domingo, mirando las traineras, confortados al calor de las prebendas logradas a base de sangre y de dolor de otros españoles.
Soy consciente de que este blog es leído por pocas personas, y que alguna de ellas tal vez se indigne por lo que más que escribir, en estas líneas escupo, pero es lo que siento, y ya sé, habrá quien dirá, que fácil es hablar desde Madrid, se nota que no conoce la realidad del “problema vasco”.
Bien, a esos les digo, que no, que no conozco esa realidad, que conozco la de vivir honestamente en una ciudad infinitamente más castigada por la banda esa de asesinos, de convivir con victimas inocentes de los que mueven el árbol y que estoy harto de que unos cientos de miles de personas sigan imponiendo su voluntad al resto de todo un país.

No hay comentarios: