Cuando creía que algo de cordura anidaba en el gobierno de Zapatero, con las manifestaciones del ministro Corbacho al respecto de la no importación de mano de obra foránea, en tanto la tasa de paro este por encima del 11 %, me sorprenden a la vez que me indignan las arremetidas que el titular de Trabajo a recibido por sindicatos, asociaciones de inmigrantes, sus propios compañeros de gabinete, y ¡oh, sorpresa!, la oposición...
Pues es de sentido común, que cuando de forma pública y notoria se esta destruyendo empleo en el país, cuando las grandes empresas empiezan a presentar expedientes de regulación de empleo, no se de entrada a trabajadores de otras naciones bajo ningún concepto, pues se entiende, en buena lógica, que ese bien tan preciado que son las ocupaciones vacantes que se produzcan en la nación han de ser cubiertas por quienes ahora cobren subsidio de paro. Pero no, parece ser que es lícito que un individuo se pueda negar a ocupar cualquier puesto al no consentir en realizar determinadas labores, por el hecho de sentirse capacitado para cargo superior o porque simplemente le parezca humillante.
¿Cuantos de nosotros estaremos capacitados y, más aún, con formación muy superior a la requerida para nuestro actual puesto de trabajo? ¿Qué hemos de hacer, renunciar a nuestra actual ocupación? Que el gobierno nos encuentre un sitito más placentero y por supuesto, mejor pagado, y mientras tanto, ale, a cobrar el paro y pasar las mañanitas en el parque, al sol...
De entre todas las críticas que el atribulado D. Celestino ha recibido, la más dolorosa para este no cualificado observador es la que le dedicaron los sindicatos, esos mismos sindicatos que debieran callar antes de lanzar la primera piedra, pues gran responsabilidad de la situación actual nace de sus ejecutivas. Me pregunto, si actualmente gobernara José Maria Aznar, ¿cuantas veces habrían sacado a las cada vez mas escuálidas, (me refiero en su menguado número, claro, que ellos viven muy bien...) masas de cuadros y afiliados a las calles de las grandes ciudades?
Estos heroicos sindicatos, que con tanto estoicismo soportan las vacas flacas, haciendo ejercicio de responsabilidad con el gobierno actual, donde la secretaría de mayor relevancia es la de Formación por lo que crematísticamente comporta, que negocian Estatutos para los Funcionarios de arriba hacia abajo, que consienten, y aún participan a nivel estatal en la privatización de los Servicios Públicos, para después, en las Comunidades donde se lo manda el partido socialista, montar movilizaciones contra esas mismas privatizaciones, pero eso si, coincidiendo con la campaña electoral, estos mismos, son los que luego, sin vergüenza vienen a pedirte el voto en las elecciones sindicales, en aras de la lucha de clases y sacando pecho como sindicatos obreros, mientras sus cuadros permanecen en los puestos de trabajo que por razón de edad y ética, (¿conocerán el significado de ese término?), deberían estar cubriendo VERDADEROS TRABAJADORES.