ALGO RARO.

El caso es que en todo este enredo entre España y Venezuela, mejor dicho, entre los dirigentes de los dos países, a cuenta del auto del juez Velasco sobre la presunta protección otorgada a los etarras en el estado americano, hay cosas que no terminan de cuadrarme.

Que el régimen bolivariano de Chávez proteja, mantenga y financie a terroristas, a estas alturas de la película, creo que no sorprende a nadie, cuando el propio presidente venezolano protagonizó en el pasado un golpe militar bastante cruento. Además, las continuas provocaciones a la vecina Colombia, con inducción al asesinato de varios de sus presidentes, son buen testigo del talante que se gastan. Está demostrado, con innumerables pruebas y suficientemente documentado, que el gobierno de Caracas viene usando sus propios recursos y territorios para favorecer a las FARC, (Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia), cómo forma de desgaste del vecino estado.

Por otro lado, la mediocridad del ministro español de Exteriores no es un secreto para nadie. En los pocos años que ocupa la cartera, son incontables los fiascos diplomáticos protagonizados por Moratinos, tras de quien se encuentra el impagable presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, quién en política exterior ha dado también buena muestra de su ineptitud.

Pedir explicaciones o información, en lenguaje diplomático, son cosas bastante diferentes, como lo son en el lenguaje de la calle, pero, además, un dato tan grave como el aportado por el magistrado de la Audiencia Nacional, merecería la llamada a consultas del embajador, como mínimo.

La “blandura” con la que, de nuevo, han actuado nuestros dirigentes no es a estas alturas de extrañar, pero sí me escama que, en los reiterados roces entre los dos países, recuérdense el “por que no te callas del Rey, la incautación de empresas españolas en Venezuela o los reiterados insultos hacia un ex-presidente español, por poner sólo unos ejemplos, cada vez el tono es más bajo en la replica.

Y dirá quien esto lea, ¿que es lo raro en las relaciones entre el gorila rojo y el bobo solemne? Pues bien, resulta que la mayor venta de armas de la historia de España, plasmada en un contrato que incluye hasta buques de guerra, casualmente coincidente en el tiempo con la poco normal salida de Bono de la cartera de Defensa, se realizó con esa misma nación que por sistema nos insulta, protege a nuestros enemigos, acusa de asesinato por los indios que matamos en la conquista de América, etc.

¿Acaso a algún ministro se le quedó algo en el bolsillo?