En un concierto dado en un año y lugar del que prefiero olvidarme, la cantó a medias con Manolo Kabezabolo , Robe (del grupo Extremoduro) y Fermín Muguruza, cantante de Kortatu, Negu Gorriak y que ha llegado a ser candidato al parlamento europeo en las listas de Euskal Herritarrok.
La letra de la canción no viene a decir gran cosa, pero al terminar su interpretación, Fermín se descolgó con el siguiente discurso:
"Y no olvidéis que el torturador es un funcionario
Que el dictador es un funcionario
Burócratas armados que pierden su empleo si no cumplen con eficiencia su tarea.
Eso, y nada más que eso.
No son monstruos extraordinarios.
No vamos a regalarles esa grandeza.
Ni que decir tiene que las imágenes anteriores no acompañaron al epílogo de la canción. Faltaría más.
Y sí decir que cuando Fermín acaba su perorata, se puede oir a Albert como condescendiente le dice "Vale, Fermín, vale..."
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