"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Sir George Bernard Shaw

domingo, 11 de abril de 2010

Que lo sepan fuera.

No nos debería sorprender en absoluto el linchamiento mediático a que está siendo sometido el juez que ha decidido el procesamiento del juez Garzón.
Todo se podría remitir a la validez o no de aquello de que el fin justifica los medios.
En una noche de insomnio, en vísperas de una cacería, decidió Garzón que los poquitos altos cargos que quedan del anterior régimen a esas horas estarían plácidamente durmiendo y con la conciencia tranquila. Y eso es algo que no le permitía tener la suya en paz.
Así que, dicho y hecho, decidió iniciar un procedimiento para inquietarles un poco el sueño y de paso crearles alguna que otra pesadilla.
Por supuesto para tal cometido no se iba a parar en barras, y viéndose iluminado por la Divina Providencia, se pasó por el arco del triunfo (ese que ahora tratan de derribar en el barrio de Moncloa para que no lo tenga que ver el Sr. Presidente cada vez que acude a Madrid) leyes, reglamentos, prescripciones, sentidos comunes o prudencias.
Qué podemos esperar si incluso llegó a inquirir si el anterior Jefe del Estado estaba vivo o muerto. Cuando le hubiera bastado para leer la página de sucesos de cualquier diario para comprobarlo.
Toda esa campaña orquestada por medios afines al superjuez, ¿ex político? y eterno candidato a ministro de Justicia, han conseguido que en el extranjero se piense que el juez están siendo procesado por atacar a los últimos responsables del Franquismo.
Es ahora cuando convendría recordar allende de nuestras fronteras como muchos de esos medios callaban cuando un gobierno anterior perseguía un fin lícito: acabar con el terrorismo con medios igualmente ilícitos: la trama GAL, aquella de la que sí que quedan muchísimos responsables y cómplices sin procesar.

No hay comentarios: