Dicen los que saben del tema, que el pasado jueves, la frase que más sonaba en los teléfonos móviles de los corredores de bolsa extranjeros en el parquet de Madrid fue: “vende España, vende España”. No sé al sufrido lector de este blog, pero por lo menos a mí me ponen los pelos de punta las cuatro palabritas de marras. Sobre todo, cuando se ha llegado a esta situación, no por la tan cacareada crisis económica mundial, sino por la falta de decisión del ejecutivo de Rodríguez Zapatero para afrontarla, desde sus comienzos, donde las potencias del planeta tomaron loas necesarias medidas que desde el gobierno español fueron causa de mofa.
En manos de irresponsables, cuando, al fin deciden coger el toro por los cuernos, y plantean alguna medida, necesaria, dolorosa, antipopular y de todas formas, insuficiente, en cuanto reciben la primera critica por parte de los mal llamados “agentes sociales”, sindicatos al estilo Chicago mejor los llamaríamos, reculan, dejando en evidencia al presidente del ejecutivo nada menos que el ministro de trabajo, por cierto, un cretino mal educado, que se dedica a realizar declaraciones como miembro del gobierno en catalán, dejando ver, que una de dos, o es un inculto que incumple la Constitución por desconocer la lengua oficial del Estado, o es un estúpido charnego que para España piensa desde Hospitalet.
Delicada situación, que las grandes empresas mundiales interpretan, para nuestra desgracia, juiciosamente. Consecuencia: “vende España”, y la bolsa a tomar por saco... Cosa curiosa, cuando la mencionada bolsa va bien, los trabajadores ni nos enteramos, pero cuando vienen mal dadas, la patada a los responsables del desastre económico se la dan en el culo de los curritos, y cuanto más precarios, mal pagados y desprotegidos, más fuerte golpean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario