¡Ay, Zerolo! Qué suerte la tuya. Qué envidia nos das. Y es que no hay nada más protector que el ser el más perfecto de los ignaros. Qué fortuna la de aquellos que viven en un mundo de ignorancia donde no se conocen los peligros que le acechan a uno, las verdaderas intenciones de los que nos rodean o lo que nos pueda deparar el futuro. Más o menos como el pez que tiene una memoria de unos pocos segundos o cualquier animal que no es consciente de que su vida va a tener un final más o menos próximo.
Parecer ser que este individuo ya de jovencito se dio cuenta de que a él lo del sexo opuesto ni fu ni fa, y que la querencia le iba por los que compartían con él las siglas del W.C. Así que, dicho y hecho, a falta de otros fines en la vida se hizo activista de la cosa rosa y desde entonces no se ha bajado de la carroza.
Para tener mejores resortes con los que promocionarse no tuvo reparo en juntarse con gentes del PSOE, y menos aún de ser elegido concejal por Madrid para hacerle la oposición a Ruiz Gallardón. Pero un poco más de ojo podía haber tenido a la hora de elegir sus compañeros de viaje, y más ahora que está de moda eso de la Memoria histórica, porque si hacemos memoria histórica habrá que hacerlo con todo. Y así, tirando de hemeroteca nos encontramos con que Indalecio Prieto, sí ese que disfruta de estatua cerca de donde fue retirada la de Franco, refiriéndose a los homosexuales dijo: “esas gentes no pueden ser diputados socialistas”, claro que no dijo nada acerca de los concejales. Asimismo Largo Caballero, el lenin español, apoyó a su compañero de partido afirmando que “no ya el partido, sino cada uno de nuestros diputados, tiene que ser un ejemplo de buenas costumbres y honradez.” Y lo remata Juan Simeón Vidarte, que fue vicesecretario del PSOE apostillando “en aquellos tiempos, éramos muy cerriles y muy machos.” Harto difícil nos parece que el canario vaya a poder pasarse a la condición de diputado, que al fin y al cabo tiene más prestigio y mejor remuneración.
Pero que no se crea que aquello era fruto de los tiempos, porque mucho más reciente es el momento en que el venerado Tierno Galván sostuvo que la homosexualidad “es una desviación del instinto que debe corregirse, y que, aunque no debe castigarse, no se la puede declarar libre ni hacer propaganda de ella, que hay que ponerle límites.” Si llegar a nacer Zerolo unas décadas antes se queda también sin carrera de concejal. Afortunadamente para él las listas electorales siguen siendo cerradas y así puede seguir saliendo elegido metido a bulto. Claro que si cambian las tornas siempre queda la opción de bajarse de la carroza.
Parecer ser que este individuo ya de jovencito se dio cuenta de que a él lo del sexo opuesto ni fu ni fa, y que la querencia le iba por los que compartían con él las siglas del W.C. Así que, dicho y hecho, a falta de otros fines en la vida se hizo activista de la cosa rosa y desde entonces no se ha bajado de la carroza.
Para tener mejores resortes con los que promocionarse no tuvo reparo en juntarse con gentes del PSOE, y menos aún de ser elegido concejal por Madrid para hacerle la oposición a Ruiz Gallardón. Pero un poco más de ojo podía haber tenido a la hora de elegir sus compañeros de viaje, y más ahora que está de moda eso de la Memoria histórica, porque si hacemos memoria histórica habrá que hacerlo con todo. Y así, tirando de hemeroteca nos encontramos con que Indalecio Prieto, sí ese que disfruta de estatua cerca de donde fue retirada la de Franco, refiriéndose a los homosexuales dijo: “esas gentes no pueden ser diputados socialistas”, claro que no dijo nada acerca de los concejales. Asimismo Largo Caballero, el lenin español, apoyó a su compañero de partido afirmando que “no ya el partido, sino cada uno de nuestros diputados, tiene que ser un ejemplo de buenas costumbres y honradez.” Y lo remata Juan Simeón Vidarte, que fue vicesecretario del PSOE apostillando “en aquellos tiempos, éramos muy cerriles y muy machos.” Harto difícil nos parece que el canario vaya a poder pasarse a la condición de diputado, que al fin y al cabo tiene más prestigio y mejor remuneración.
Pero que no se crea que aquello era fruto de los tiempos, porque mucho más reciente es el momento en que el venerado Tierno Galván sostuvo que la homosexualidad “es una desviación del instinto que debe corregirse, y que, aunque no debe castigarse, no se la puede declarar libre ni hacer propaganda de ella, que hay que ponerle límites.” Si llegar a nacer Zerolo unas décadas antes se queda también sin carrera de concejal. Afortunadamente para él las listas electorales siguen siendo cerradas y así puede seguir saliendo elegido metido a bulto. Claro que si cambian las tornas siempre queda la opción de bajarse de la carroza.
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