La ministra “Rubianes” la ha cagado. ¿O no?
Vaya por delante que siempre he pensado que, bajo ningún concepto, un sólo soldado español tenía que haber puesto un pie en un territorio donde, legitimarían con su presencia una situación impresentable para los intereses de España.
A la Chacón se le calentó el pico de visita en las colonias y decidió retirar las tropas, a su bola, sin contar con el jefe, Obama. Miedo me da pensar en la llamada recibida por Su Excelencia ZetaParo de parte del marrón Jefe del Mundo. Fijo que necesitó de Fortaset para cortar la diarrea. Porque, a este, que es su doble americano, que hasta juega al baloncesto, como él, que tiene dos nenas, como él, que seguro va a mandar a la parienta a cantar a un coro de Gospel, para que sea como la Sonso, no se le puede tachar de neo- nada, ni se le puede insultar públicamente, como usaban hacer con su antecesor. Porque aquí nos vendieron la moto de que, prácticamente, era la reencarnación de Marx, Carlos, ojo, no nos confundamos con Groucho, y ahora, cuando se muestra como un dirigente coherente de un país acostumbrado a mandar, pues ale, a recular.
La presencia de tropas españolas en Kosovo es, ha sido y será un sinsentido se mire por donde se mire. Un autoproclamado “país” basado fundamentalmente en sus vínculos islámicos en el corazón de la Europa más católica y con oscuros intereses relacionados con el narcotráfico, por no decir de la sospechosa presencia de miembros de sus cuerpos de la seguridad de ese “estado” infiltrados en gran cantidad de bandas criminales perseguidas y arrestadas en España.
Por otro lado, la realidad de nuestra nación, con conflictos independentistas más o menos cruentos, pero de todas, todas, tan poco legítimos como lo que en ese territorio Servio la cobarde Europa está consintiendo, contradice la presencia de efectivos militares Españoles en esa, a todas luces, fraudulenta realidad.
España nunca debió tener un sólo militar en Kosovo, bajo ninguna circunstancia, y ahora menos que nunca. Salir de allí es una gran decisión, pero, no depende de una ministra de cuota, sino más bien de la dignidad nacional, que no conocen nuestros representantes en el Parlamento, sin excepción.
Una última reflexión, ¿qué haría el Ejercito de España, si, Mr. President of the World ordenara que abandonara sus posiciones en las Repúblicas Independientes de Catalunya o Euskadi?
Vaya por delante que siempre he pensado que, bajo ningún concepto, un sólo soldado español tenía que haber puesto un pie en un territorio donde, legitimarían con su presencia una situación impresentable para los intereses de España.
A la Chacón se le calentó el pico de visita en las colonias y decidió retirar las tropas, a su bola, sin contar con el jefe, Obama. Miedo me da pensar en la llamada recibida por Su Excelencia ZetaParo de parte del marrón Jefe del Mundo. Fijo que necesitó de Fortaset para cortar la diarrea. Porque, a este, que es su doble americano, que hasta juega al baloncesto, como él, que tiene dos nenas, como él, que seguro va a mandar a la parienta a cantar a un coro de Gospel, para que sea como la Sonso, no se le puede tachar de neo- nada, ni se le puede insultar públicamente, como usaban hacer con su antecesor. Porque aquí nos vendieron la moto de que, prácticamente, era la reencarnación de Marx, Carlos, ojo, no nos confundamos con Groucho, y ahora, cuando se muestra como un dirigente coherente de un país acostumbrado a mandar, pues ale, a recular.
La presencia de tropas españolas en Kosovo es, ha sido y será un sinsentido se mire por donde se mire. Un autoproclamado “país” basado fundamentalmente en sus vínculos islámicos en el corazón de la Europa más católica y con oscuros intereses relacionados con el narcotráfico, por no decir de la sospechosa presencia de miembros de sus cuerpos de la seguridad de ese “estado” infiltrados en gran cantidad de bandas criminales perseguidas y arrestadas en España.
Por otro lado, la realidad de nuestra nación, con conflictos independentistas más o menos cruentos, pero de todas, todas, tan poco legítimos como lo que en ese territorio Servio la cobarde Europa está consintiendo, contradice la presencia de efectivos militares Españoles en esa, a todas luces, fraudulenta realidad.
España nunca debió tener un sólo militar en Kosovo, bajo ninguna circunstancia, y ahora menos que nunca. Salir de allí es una gran decisión, pero, no depende de una ministra de cuota, sino más bien de la dignidad nacional, que no conocen nuestros representantes en el Parlamento, sin excepción.
Una última reflexión, ¿qué haría el Ejercito de España, si, Mr. President of the World ordenara que abandonara sus posiciones en las Repúblicas Independientes de Catalunya o Euskadi?
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