Hace pocos días han comenzado su participación en la Olimpiada las chicas de Natación Sincronizada. Esperemos que pronto nos podamos felicitar porque aporten una nueva medalla al casillero español. Sin embargo hay algo que me ha dejado perplejo. Escuché en la radio que antes de comenzar la competición habían alquilado una piscina para poder entrenar hasta que tuvieran que entrar en liza.
Pero la organización del evento prohibió tal posibilidad porque China había dispuesto que ningún equipo pudiera entrenar en una ciudad que no fuera donde iba a competir (norma absurda pero normal en toda dictadura que se precie y que de paso beneficia al equipo chino)Ante tal contratiempo surge el cónsul español ofreciendo su piscina para que el equipo pudiera entrenar.
Todos contentos, menos los chinos, pero ahí surge mi sorpresa: ¿Qué tipo de piscina tiene este hombre en su casa?, ¿Qué tamaño tendrá el consulado para albergar tal alberca?, ¿Si a un turista español en Shangai le entra la sofoquina puede ir al consulado a darse un baño en ese mare nostrum diplomático?, ¿Se vigila día y noche la piscina por si aparece por lontananza alguna nave de Odissey?, ¿Por qué no se ha consentido que entrenara en ese lugar el equipo de vela español?, ¿Se sabe los litros de Cloro que se tendrán que comprar en el Todo a 100 ante tan descomunal estanque para desprenderse de los sudores y demás efluvios del señor cónsul y sus invitados?, ¿Ha pedido el gobierno español la delimitación de las aguas territoriales que le corresponderían en tan privilegiado enclave?, ¿Se ha estudiado la posibilidad de que la Armada española pudiera hacer maniobras en sus aguas?
En fin, estas preguntas sólo son sugerencias para que el grupo parlamentario de la oposición las haga ante la próxima comparecencia del inefable Moratinos. De nada.
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