Crisis, ¿qué crisis? Estamos acostumbrados en este país a leer en los periódicos, día tras día, semana tras semana, informaciones contradictorias que atañen al salud de la población, igual que la fuerza de la costumbre nos impide ya, discernir lo que es realmente alarmante de lo cotidiano… Le ha tocado ahora al sector alimenticio, con el asunto del aceite de girasol.
Bernat Soria dice que “no existe riesgo alguno” en consumir aceite de girasol, pues los niveles de HIDROCARBUROS no son peligrosos para la salud. ¿HIDROCARBUROS? No sé a la mayoría de la ciudadanía, pero a mí solo la denominación ya me acojona… Además, dice, que en DOS SEMANAS hará pública la lista de las marcas afectadas, que de momento nos basta con conocer las marcas seguras. Joder, perdón por la expresión, pero dos semanas me suena a un plazo demasiado largo para algo que atañe a un grupo de población muy numeroso, pues, con la recesión económica, serán muchas las familias españolas avocadas a consumir aceite de girasol en lugar de nuestro oliva.
No quiero pensar mal, pero, y sí fuera una maniobra del gobierno para denostar ese producto en detrimento del autóctono que sale de la aceituna, para potenciar su consumo, a pesar del mayor costo, no hay que olvidar que Andalucía es el gran granero de votos del partido del gobierno. Y esto parece un golpe de mano que podría ser mortal para las empresas productoras del dichoso aceite.
¿Alguien se acuerda del bichito que si se caía de la mesa se mataba del aceite de colza? Eran otros tiempos, otra administración, de otro color, pero parece ser que la irresponsabilidad es hereditaria en este país. Con el agravante de que Sancho Roff, de ciencia, cero zapatero, y nuestro flamante ministro repetidor presume de investigador.Sinceramente, he llegado a la conclusión de que España pierde aceite…
Bernat Soria dice que “no existe riesgo alguno” en consumir aceite de girasol, pues los niveles de HIDROCARBUROS no son peligrosos para la salud. ¿HIDROCARBUROS? No sé a la mayoría de la ciudadanía, pero a mí solo la denominación ya me acojona… Además, dice, que en DOS SEMANAS hará pública la lista de las marcas afectadas, que de momento nos basta con conocer las marcas seguras. Joder, perdón por la expresión, pero dos semanas me suena a un plazo demasiado largo para algo que atañe a un grupo de población muy numeroso, pues, con la recesión económica, serán muchas las familias españolas avocadas a consumir aceite de girasol en lugar de nuestro oliva.
No quiero pensar mal, pero, y sí fuera una maniobra del gobierno para denostar ese producto en detrimento del autóctono que sale de la aceituna, para potenciar su consumo, a pesar del mayor costo, no hay que olvidar que Andalucía es el gran granero de votos del partido del gobierno. Y esto parece un golpe de mano que podría ser mortal para las empresas productoras del dichoso aceite.
¿Alguien se acuerda del bichito que si se caía de la mesa se mataba del aceite de colza? Eran otros tiempos, otra administración, de otro color, pero parece ser que la irresponsabilidad es hereditaria en este país. Con el agravante de que Sancho Roff, de ciencia, cero zapatero, y nuestro flamante ministro repetidor presume de investigador.Sinceramente, he llegado a la conclusión de que España pierde aceite…
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