Del anterior jefe del Estado se decía que poseía Baraka, esa rara cualidad que los magrebíes atribuyen a aquellos que parecen arropados por Alá en la guerra, de tal manera que en pleno combate las balas ni se le acercaban pese a estar metido en lo más intrincado del combate allá por tierras africanas en sus tiempos mozos.
Algo así se podía empezar a decir de nuestro actual jefe de gobierno, de tal manera que cuanto mayores son los desbarres y tropiezos monumentales que cometen él y sus colaboradores, siempre hay por ahí alguna circunstancia “fortuita” que les saca más o menos del atolladero.
Cuando la crisis nos golpea a todos con saña, suben el paro y los precios, va el partido de la oposición y él solito se mete en una lucha cruenta de poder en que ya no se sabe ni quien va con quien, de tal manera que hasta tiene la fortuna de aumentar la ventaja en intención de voto. Ya podían haber aprendido en carnes ajenas viendo cómo ha acabado Izquierda Unida por tirarse los trastos a la cabeza con demasiada puntería y publicidad.
Y si la oposición no colabora para eso está algún triunfo internacional en tenis o baloncesto. El que España ganara la Eurocopa iba a necesitar algo más que una sobredosis de Baraka.
En política internacional ni se nos ha visto ni se nos espera, pero por decir algo y por mimetismo no se reconoce la independencia de Kosovo, de tal manera que ahora por Serbia se idolatra a los españoles (sin tener en cuenta Eurovisión) y hasta se olvidan que no hace muchos años un presidente de gobierno del mismo partido que Zapatero participó activamente en la guerra con la que la OTAN devastó el país balcánico.
Y hasta puede rematar la faena si finalmente es Obama quien se lleva el gato al agua (¡pedazo gato!) y como se trataría del primer presidente mulato, que no negro, que no ha sido educado en EE.UU. y que ha flirteado con los musulmanes cuando residió largos años en Indonesia, pues podría intercambiar algo más que un saludo con el Jefe del Imperio.Franco se hizo rodear de la Guardia Mora como agradecimiento a la ayuda de los magrebíes en la Guerra Civil. Y como de bien nacidos es ser agradecidos, sugiero a nuestro señor presidente que desde este momento se haga escoltar por fornidos escoltas oriundos de más debajo de Ceuta. Otra guardia mora allá en la Moncloa iba a quedar demasiado ostentoso, aunque tendría la ventaja de que más de un presidente de taifa, perdón autonomía, se lo iba a pensar antes de acercarse por allí a pedir como de costumbre.
Algo así se podía empezar a decir de nuestro actual jefe de gobierno, de tal manera que cuanto mayores son los desbarres y tropiezos monumentales que cometen él y sus colaboradores, siempre hay por ahí alguna circunstancia “fortuita” que les saca más o menos del atolladero.
Cuando la crisis nos golpea a todos con saña, suben el paro y los precios, va el partido de la oposición y él solito se mete en una lucha cruenta de poder en que ya no se sabe ni quien va con quien, de tal manera que hasta tiene la fortuna de aumentar la ventaja en intención de voto. Ya podían haber aprendido en carnes ajenas viendo cómo ha acabado Izquierda Unida por tirarse los trastos a la cabeza con demasiada puntería y publicidad.
Y si la oposición no colabora para eso está algún triunfo internacional en tenis o baloncesto. El que España ganara la Eurocopa iba a necesitar algo más que una sobredosis de Baraka.
En política internacional ni se nos ha visto ni se nos espera, pero por decir algo y por mimetismo no se reconoce la independencia de Kosovo, de tal manera que ahora por Serbia se idolatra a los españoles (sin tener en cuenta Eurovisión) y hasta se olvidan que no hace muchos años un presidente de gobierno del mismo partido que Zapatero participó activamente en la guerra con la que la OTAN devastó el país balcánico.
Y hasta puede rematar la faena si finalmente es Obama quien se lleva el gato al agua (¡pedazo gato!) y como se trataría del primer presidente mulato, que no negro, que no ha sido educado en EE.UU. y que ha flirteado con los musulmanes cuando residió largos años en Indonesia, pues podría intercambiar algo más que un saludo con el Jefe del Imperio.Franco se hizo rodear de la Guardia Mora como agradecimiento a la ayuda de los magrebíes en la Guerra Civil. Y como de bien nacidos es ser agradecidos, sugiero a nuestro señor presidente que desde este momento se haga escoltar por fornidos escoltas oriundos de más debajo de Ceuta. Otra guardia mora allá en la Moncloa iba a quedar demasiado ostentoso, aunque tendría la ventaja de que más de un presidente de taifa, perdón autonomía, se lo iba a pensar antes de acercarse por allí a pedir como de costumbre.
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