"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Sir George Bernard Shaw

martes, 27 de mayo de 2008


Realmente, aunque parezca mentira, creo que nuestro país estuvo fielmente reflejado el pasado sábado en Eurovisión, tal y como están las cosas hoy por hoy.
Soy clase media, lo juro. No me considero extremista, paso de nacionalismos/aldeanismos trasnochados, creo que la lucha de clases quedo superada en los 80, vivo al día, como la mayoría de mis compatriotas, siento que el PSOE no representa mis intereses como español, que IU no representa ni los de su militancia, y los demás partidos no se representan ni a sí mismos. Voté al PP en las pasadas elecciones, por miedo, si. Por miedo a las tonterías del bobo solemne de nuestro amado presidente y, ¿ahora qué?
Ahora contemplo asombrado como no solo los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla, sino también los partidos. ¿Alguien en el Partido Popular recuerda lo que ocurrió en la UCD? ¿No? Pues deberían, porque la mayoría pasó por allí. Y participo en la debacle, lo mismo que está ocurriendo ahora entre los populares, de forma incomprensible para los millones de votantes que les hemos apoyado en las pasadas elecciones. Que no entendemos de qué manera menosprecian la confianza de prácticamente la mitad de los electores que hicimos uso del derecho al voto de este país.
Porque vamos a ver, ¿es que en el PSOE no hubo luchas intestinas en el pasado Congreso?, ¿no se produjeron enconadas disputas entre diferentes sectores y regiones del partido, con importantísimas diferencias ideológicas? Acaso, ¿no fue elegido candidato Rodríguez Zapatero de consenso (y de transición, por las pocas esperanzas que los barones socialistas depositaron en el), a la espera del fracaso en las urnas?
A las personas elegidas democráticamente en el Partido Popular, por favor, no creo que les cueste tanto respetar a su militancia y a los resultados electorales. Sean coherentes y por dignidad, resuelvan lo que consideren mas adecuado para la buena marcha de la nación en el Congreso de Junio, no en las televisiones, periódicos y emisoras de radio, de esta forma ayudaran a España, que falta le hace…

martes, 20 de mayo de 2008

Me lo ponen fácil.


Uno estima que lo propio en cualquier Estado que se las dé de democrático, es que prime la laicidad –que no el laicismo, que es otra cosa peor- y que ninguna confesión tenga el carácter de estatal, por mucho que alguna de ellas sea estatal y que tal vez por ello nos encontremos todavía con funerales de estado, al jefe de estado participando en ceremonias con carácter oficial, etc. En ese sentido tenemos mucho que aprender de los franceses, que para algo llevan muchos más años depurando lo que es la laicidad del Estado.
Basándonos en esa premisa es lógico que tampoco se favorezca a ninguna de las confesiones existentes, ya sea mediante leyes, propaganda, privilegios... o financiación a cargo del erario público.
Según se nos ha dicho, éste será el primer año en que la iglesia católica tendrá que afrontar sus gastos con lo que aporten sus fieles, ya sea en las ofrendas o mediante lo que señalen en sus declaraciones de la renta. Algo que podría intentarse con partidos políticos, sindicatos, asociaciones u ONG’s de todo pelaje que sólo son gubernamentales a la hora de llevarse el buen pellizco de las subvenciones.
Uno, al rellenar el impreso de la renta se encuentra con el dilema de marcar la casilla de la iglesia, el de otros fines sociales, ambas o ninguna. En los cuatro casos el importe que habrá de pagar el declarante es inalterable pero sería interesante saber qué se va a hacer con ese pequeño importe (al menos en mi caso.)
No voy ahora a contar a lo que se dedica la iglesia con sus luces y sus sombras porque más o menos de todos es conocido. Lo que es menos conocido es a qué se dedican esas asociaciones y organizaciones no gubernamentales. Me parece asombroso de salida la facilidad con que nacen estos grupos, la inmensa mayoría desconocidos y por lo tanto con suma dificultad para llevarse donativos del españolito de a pie.
Si comparamos las actividades a las que se dedican, más bien de pequeña monta, con el aparato burocrático con que se dotan vemos a qué se va a dedicar el principal capítulo de sus presupuestos. Ya sabemos cómo acaban los ejércitos en que hay más oficiales que soldados.
Pero es que vemos que en el conjunto de esas asociaciones que en general dicen combatir el hambre, el analfabetismo, el alcoholismo, los malos tratos, etc. se han colado muchos que combaten el hambre eliminando los afectados en vez del problema (¿qué es eso si no el aborto?), separando a niños de sus familias llevándolos al Primer Mundo para que se eduquen y añadiendo a sus ganancias lo que pagan las familias europeas y americanas que pagan por la adopción (Véase el reciente caso del Chad), defendiendo los derechos de homosexual (¿qué tiene eso de social?) Posturas que la mayoría de esta sociedad no comparte o le traen al pairo, digan lo que digan los medios de comunicación y series de T.V.
Así que, visto lo visto, y pese a que uno tenga la costumbre de ofrendar en otra iglesia, ya sé qué casilla voy a marcar este año, prefiero las sotanas de toda la vida a las que desfilan por Chueca.

martes, 13 de mayo de 2008

PUTA LIGA


Esto de la política cada vez se parece más a la liga española, parece un símil poco coherente pero me explico:
El PP-Barcelona, sigue sin aprovechar el potencial de sus jugadores, que se rebelan contra el míster y secretario general, con estúpidas excusas nada creíbles para dejarles con el culo al aire ante el final de liga/congreso del partido, desperdiciando ocasiones manifiestas de puntuar fuera de casa y con jugadores que se vuelven contra su directiva. Mientras tanto, el entrenador, Rajoy, abusando de su imagen de buena persona, deja pasar ocasión tras ocasión de dar un golpe de mano y dejar sentada su autoridad entre las figuras de su equipo, fichados de mala manera en las diversas autonomías con el afán de hacer un equipo equilibrado en las formas, que no en el fondo. Y a todo esto el Cruiff de turno, encarnado en Fraga, pasando de historia y memoria, salta a la palestra dinamitando la política territorial hasta ahora indiscutible en el partido/equipo.

Los aficionados sacan pañuelos blancos en las gradas, incrédulos ante la inoperancia de un equipo que cuenta con un presupuesto tan alto, que le equipara al líder prácticamente, después de una calamitosa campaña electoral, donde se ficharon algunas fulgurantes estrellas que, después, en los derbis, contra el eterno rival, entiéndase debate televisado, no dieron muestra de su verdadera valía, por mucho que vinieran de triunfar en la empresa privada.
Por otro lado, en una de sus plazas más asentadas, asombrados contemplan como Gallardón/Etoo amaga públicamente con la espantada y Espe/Puyol pone firme al díscolo alcalde. Si eso no fuera poco, la más valiente de sus delanteras, San Gil, que se juega la pierna y el resto de su integridad en cada una de sus intervenciones, abandona su posición alegando estar en disconformidad con las órdenes de equipo que se están pergeñando para la próxima temporada, sumándose a ella las vacas más sagradas del vestuario de las gaviotas.
Claro, del otro lado, el Madrid/Psoe solo necesita hacer una muy mediocre temporada, con alguna jornada brillante, para llevarse de calle la liga/gobierno, tirando de la imagen de su delantero centro y de las malas artes de sus centrales.
A pesar de todo esto:
ZAPATERO, JODETE, HALA MADRID!!!!!!!

miércoles, 7 de mayo de 2008

Babeles de importación.


Quedan ya lejanos los tiempos en que en los equipos españoles tan sólo podían jugar dos extranjeros. El ansia de espectáculo y de negocio hizo que casi todas las formaciones de primera división se llenaran de jugadores foráneas de mayor o menor calidad, amén de la mucho más anterior existencia de entrenadores allende las fronteras.
Muchos se preguntaban cómo podrían funcionar esos equipos en que cada jugador hablaba un idioma, cómo se darían las ordenes, cómo se explicarían las estrategias. Pero hay que tener en cuenta que un club de fútbol es una empresa peculiar donde se dedican días y días a preparar la jornada de trabajo y ésta sólo consiste en 90 ó 180 minutos como mucho a la semana. Y como el presupuesto con el que se cuenta es abultado, pues no hay problema en colocar al lado de cada jugador un intérprete para que éste quede bien enterado de lo que se le pide en el terreno de juego (otra cosa es que luego sepa o quiera llevar a cabo esas instrucciones)
Pero...¿qué sucede en el ámbito de las empresas españolas? A semejanza de esos equipos muchas se ven ahora plagadas de trabajadores de todas partes del mundo, con gran variedad de lenguas, culturas y costumbres. Hasta el más pequeño matiz a la hora de interpretar una orden puede causar una catástrofe. Imagínense si a un obrero que viene del lejano Chile se le da una orden sencilla como: “¡Coge ese casco!” y el trabajador es obediente y cumplidor y lleva a cabo a tarea encomendada tal y como se entiende en su país. A ver quien es el guapo que luego se encasqueta ese instrumento de protección. (Y luego vienen las imprudencias y los accidentes)
Es evidente que por aquello de lo políticamente correcto los sindicatos no han dado la voz de alarma acerca de la siniestrabilidad laboral que causa las babeles en que se convierte cualquier cuadrilla de la construcción, donde ya se empiezan a ver capataces de otras nacionalidades, así como los empresarios asumen resignados las pérdidas por errores, chapuzas y desperfectos causados por instrucciones mal comprendidas, en aras de lo que se ahorran contratando a esos inmigrantes por sueldos más bajos de lo normal. Eso por no hablar de lo que debe estar sucediendo, aunque en una cantidad mucho menor en las comunidades con otros idiomas.
Pero llegará el momento en que esos trabajadores irán ascendiendo en la cadena de mando, ya sea por antigüedad o por mérito, y veremos reuniones de consejos de empresas con consejeros delegados pertrechados de esos casquitos traductores o con maciza intérprete traduciendo lo que allí se dice al árabe, shawili o rumano. Y los nietos de nuestros nietos podrán ver esa escena repetida en los consejos de ministros de cada viernes, siempre y cuando esto siga durando, que esa es otra, porque lo mismo ese día los ministros tienen en la agenda marcado ir a la mezquita.